Jordi Anguera apuesta este año, por tres distintas atmósferas. Siempre inspiradas en la propia mujer, que busca feminidad, elegancia, comodidad e intemporalidad en el diseño.
- Vestidos dobles mezclando texturas en chantillís y blondas con transparencias en escotes. Espaldas cuadradas o en forma de V son algunas de sus propuestas.
- Tintes empolvados, mezclando tonos rosa cuarzo. Con sutiles toques de chantillys o blondas bordadas en algodón.
- Vestidos dos piezas, se mezclan con elegancia faldas con volúmenes naturales y cuerpos translucidos.
- El tul de seda natural, la gasa y el crep, son también protagonistas de la colección. Con adornos de pedrerías, blondas y aplicaciones con relieves. Líneas sutiles y elegantes, totalmente intemporales.
El mejor catálogo y nuestra mayor satisfacción es la captura de la felicidad de las novias el día de su boda.